Cumplidores de promesas.

Pasamos toda una tarde juntos, pura casualidad, te vas a ir y decido besarte, yo, que soy tan tímida, que nunca arriesgo. Dices que no sería justo por las otras chicas que, al igual que yo, sienten algo por ti. Y yo te digo, no importa cuántas chicas estén detrás de ti, solo importa a cual quieres tú. Me voy.. te das la vuelta vienes corriendo y me gritas al oído que me quieres, y que vas a arriesgar por mí, nos besamos. Desde ese momento nos hacemos inseparables, nos queremos y luego nos amamos, todo perfecto. Ví un principio pero ya no vemos un final, porque no lo hay. Somos cumplidores de promesas y prometimos no separarnos jamás.